Description
Cuenta la historia que el mismísimo Alejandro Magno, junto a su ejército, llevaba plantas de esta cepa de origen griego mientras extendía la “Magna Grecia” a través de los territorios que conquistaba. El legado de Alejandro nos inspira constantemente a ir por lo nuevo y diferente. Desde que importamos los plantines de Europa debimos esperar varios años para obtener los primeros vinos. Es la variedad que representa nuestra alma griega. Su marcada acidez la hace inconfundible y es quizá, una de las cepas más extrañas que ha experimentado el suelo mendocino.